Volquer seleccionó fragmentos de cierta reseña de su locatario:
Pero no todo son rosas. El libro proporciona un entretenido panorama de la producción de algunos autores latinoamericanos de menos de cuarenta años de edad que han ganado premios o poseen publicaciones en el restringido circuito de la literatura atildada y respetable. Quizás por ello, y con las excepciones de algunos cuentos (podríamos nombrar a la boliviana Giovanna Rivero, al colombiano Juan Gabriel Vásquez o al guatemalteco Ronald Flores, pero hay más), se trata también de textos que en muchos casos fallan a la hora de trascender el cinismo y el conformismo generacional aceptados gozosamente por el antologador.
La suciedad, las contradicciones políticas, el urticante estado de cosas en una región tan castigada históricamente como América Latina, se evaporan frente al deseo de respetabilidad que campea en las prolijas construcciones, el cuidado experimentalismo o el apego a las fórmulas del cuento clásico. Paradojas, decíamos: El futuro no es nuestro demuestra que el placer de la lectura no siempre puede separarse de cierta mirada estadounidense sobre lo latinoamericano.
Publicada en la Sección Culturas del Diario Crítica, 14/03/09 (Completa, acá)