Levántate y anda

lunes, 16 de febrero de 2009

¿Viste la lluvia alguna vez?



Hace una banda, alguien me dijo
Viene calma pre tormenta,
Ya se, fue así casi siempre
Dicen que cuando termina,
Va a llover un día de sol
Ya se, brillando como agua

Quiero saber, viste la lluvia alguna vez?
Quiero saber, viste la lluvia alguna vez?
Caer pesada un día de sol

Ayer, y hace un tiempo atrás,
El sol frío, lluvia dura
Ya sé, fue así toda mi vida
y por siempre sigue así,
en un giro, lento y rápido,
Ya se, no puedo parar me digo.

Quiero saber, viste la lluvia alguna vez?
Quiero saber, viste la lluvia alguna vez?
Caer pesada un día de sol

viernes, 13 de febrero de 2009

Las mellizas del bardo


En un momento de la noche, bastante borracha, La Torda dijo que con Vicky somos las mellizas del bardo, y que este iba a ser nuestro viaje de egresadas. De a ratos es copada la vieja. Cuando entrábamos a Chascomús, Vicky bajó en la estación de servicio porque tenía que ir al baño y la Torda corte que me empezó a interrogar. Quería saber si estaba de novia, porque en el camino la Vicky ya le había contado toda su historia con José y yo en cambio no había soltado prenda. Y le dije la verdad. Ustedes estaban ahí, los imagino metidos en el baúl, parando la oreja. Pero yo no tengo nada que ocultar. La Torda me convidó un poco de su petaca y yo acepté. Me dijo que estuvo casada, que tuvo un hijo que ahora vive en el Norte. Que su hijo es artista, sólo eso me dijo. Artista. ¿Qué hace?, le pregunté. No importa, él cree que es arte, dijo la Torda. Lo imaginé como una especie de malabarista o un asesino serial. Un tipo que labura para la yuta. También pobre chabón, con esa madre. Y después empecé a hablarle de mí. Le solté el rollo, y a medida que hablaba era como que yo también me escuchaba a mí misma. Más que nada empecé a contarle de mi vieja y de mi viejo, al que nunca conocí pero en algún momento, cuando junte más información y ganas voy a salir a buscar aunque mamá diga que es un hippie, que es un inútil y que no vale la pena. Mi vieja la luchó siempre sola. Le conté que nunca estuve de novia. Que sí, que los pendejos me encantan, pero que todavía no encontré el indicado para tener algo serio. Que no sé si existe el indicado. A eso no se lo dije, obviamente. La Torda es de las que se ríen en la cara si les decís eso. Así que le hable del tipo de machitos que me gustan. Le dije que me gustan los raros, los rebeldes del grupo, los que parece que escuchan la misma música que todos pero algo en el fondo de su cabeza se las devuelve loopeada con otra onda, distorsionada. Si son altos y medio chetos mejor. Los enanos no me caben mucho. Me gustan los tipos que los ves en cualquier lado y sabés que no la están pasando bien, pero que en un punto les gusta no estar cómodos en ningún lugar, que se hicieron una especie de historia alrededor de eso y en circunstancias comunes no sabrían cómo comportarse. Le conté que una vuelta salí con el que me hizo el primer tatuaje. El de la flor con los colores de Boca que tengo en la ingle desde los dieciséis. El flaco me prometió llevarme a Cataratas a comprar pieles para vender, pero se fue sólo y me dejó llorando casi una semana, sin fuerza para salir de casa ni para ir al colegio. Fue el único al que le permití hacerme eso, y una vez hace un par de años me pareció verlo en la cancha de Colón, el cementerio de los elefantes. En realidad no estoy segura de si era él, no le gustaba el fútbol. Andaba con una mina, y no me reconoció o no quiso reconocerme.

jueves, 12 de febrero de 2009

Mi verano en Paternal



Casi casi sale mi casa

miércoles, 11 de febrero de 2009

Este verano vinimos para Dock Sud



Paramo en un volquete para descansar...

martes, 10 de febrero de 2009

No hay luz en casa pero con una vela alcanza


Hoy no hay metáforas y voy a ser sincero,
Las cosas no me están saliendo como quiero
Es una tarde en la que siento que una fiesta
Sería dormir 35 años las siesta
De vez en cuando caigo en estos agujeros


Me voy a ir a vivir a la montaña

miércoles, 4 de febrero de 2009

Supercool

La película también fue llamada Superbad, y está entre lo mejor que vi el año pasado. Es una reflexión sórdida y desencantada sobre la amistad masculina y el tránsito a la madurez. El final, o el pre-final, digamos, antes del moñito de género, es conmovedor. En un contexto político bien Bush. Uno de los policías, de hecho, es una parodia con algunos momentos gloriosos que cifra la biografía del texano.
El gordo de la foto, Jonah Hill, hizo otra película de género con muchísimos puntos en contacto con Supercool, algunos años antes. El título no interesa, lo importante es el argumento: otra vez, Jonah hace de alumno que fracasa en entrar a una prestigiosa universidad norteamericana y por eso decide fundar, con otros losers, una universidad paralela donde pueden entrar todos. Una suerte de UBA, salvando las distancias, que termina transformándose en una parábola sobre la relación entre blogs y discurso sociológico, que es el único discurso que interesa. La universidad de los freaks está construida sobre los restos de un hospital psiquiátrico: de la normalización disciplinaria a la post-disciplina incubada por las redes sociales. Es una película que se encuentra absolutamente a la izquierda del género, y por eso encarna todas sus contradicciones. De hecho, no hay protagonistas femeninas.
En esta película, Jonah Hill, está todavía más gordo que en Supercool. Realmente, linda con la deformidad. En ambas, demuestra que es un actor del carajo. Para mí, Hill es el James Dean de la era Cumbio. En la foto, transporta dos bidones de gasolina. A diferencia de su amigo bueno y educado, el "pibe común" tierno que carga con su amigo gordo como un lastre de turismo carretera, Jonah quiere quemarlos a todos.

Todo esto venía un poco a cuento de las gratas respuestas que encontré en la entrevista de Matías Fernandez a Pola Oloixarac, y de su voluntad, un poco tímida, de salir a cruzar algunas lecturas de la novela que anduvieron circulando.

Me parece que cuando uno escribe un libro entra a competir con un montón de bienes culturales. Está buenísimo, yo me lo tomo con mucha humildad, porque quiero seducir al lector, quiero atraparlo, esa persona me va a dedicar horas y yo no tengo nada. Lo único que puedo hacer es poner es una palabra atrás de la otra. Me parece una situación terrible y demanda matarse para poder generar algo que tiene que mantenerse en términos de entretenimiento. Después pueden ocurrir un montón de cosas, en todo tipo de niveles y la cuestión sería poder construir un aparato lo suficientemente cómico para poder patinar la comedia y que al mismo tiempo, según tus propias lecturas, puedas captar ciertas relaciones y otras no. Hay gente que lee y piensa que la novela se trata de una chica que va a la facultad y el trasfondo político ni lo ven.



martes, 3 de febrero de 2009

Las bienvenidas


Bienvenido Gomez a Haciaelbicentenario.

Bienvenido el retorno de Jota en las tierras de su amado Jaime Baily, cada vez con más talento.

Los invito a brindar con psiocodelia.

PD: mientras escribo, el borracho loco del barrio, que una vez me miró mal y se fue puteándome porque salí de casa con unas medias de Boca, está parado en la puerta de mi casa y le grita a los autos: "La Paternal se pudre, La Paternal".